El ROI, o retorno de la inversión, es una métrica financiera utilizada para medir el rendimiento de una inversión. El ROI puede aplicarse a cualquier tipo de inversión.
El retorno de la inversión es una métrica importante para las empresas, ya que puede proporcionar información sobre qué inversiones merecen la pena y cuáles deben ser. Ignoradas. Al hacer un seguimiento del ROI, las empresas pueden tomar mejores decisiones sobre dónde asignar sus recursos.
¿Cómo se calcula el ROI?
El ROI se calcula tomando el beneficio neto de una inversión y dividiéndolo por la inversión inicial. Cuanto mayor sea el ROI, más rentable será la inversión.
Hay varias fórmulas diferentes para calcular el ROI, pero la más común es:
ROI = (rendimiento neto de la inversión) / (inversión inicial)
Por ejemplo, supongamos que inviertes 100 dólares en una empresa. Al cabo de un año, la empresa ha obtenido un beneficio neto de 30 dólares. El retorno de la inversión sería:
ROI = (30) / (100) = 0,3, es decir, 30 %
Un mayor ROI significa una inversión más rentable, y viceversa.
Es fundamental tener en cuenta que el retorno de la inversión es una medida relativa, y debe compararse con otras inversiones para tomar decisiones informadas. Para ejemplo, una inversión con un ROI del 10 % puede parecer buena, pero si otra inversión tiene un ROI del 20 %, esta última sería la mejor opción.
Cuando se trata de rentabilidad, el sector inmobiliario ofrece algunas de las mejores tasas de retorno de la inversión. Esto se debe a que hay numerosos factores que pueden afectar al beneficio que se obtiene de la inversión.
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